Revista Pueblos Mágicos
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Huauchinango

Continua en la historia

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Acompañado por el Cerro de Zempoala, este Pueblo Mágico fue en tiempos prehispánicos tributario de Texcoco hasta la caída de Tenochtitlan.

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Está lleno de azaleas y, si se camina por la Plaza de la Constitución, huele a cacahuate tostado, ese que venden las mujeres de largas nahuas y blusas bordadas.

Ríos y cascadas lo circundan, también presas donde todo cabe: mucha calma, árboles y nubes en el agua reflejadas.

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Nada en las pozas bajo las cascadas de Totolapa y Salto Chico.

Prueba los tamales de puñete y de papatla elaborados en Cuacuila.

Compra plantas ornamentales en el Mercado Isabel Díaz Castilla de Tenango de las Flores.

En febrero se celebra el Carnaval de Huauchinango y los tradicionales “huehues” toman las calles.

Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción

Llama la atención su azul y gigantesco domo, y mientras la mirada se acostumbra a tanta inmensidad, se agradece que del centro cuelgue un candil de esferas plateadas como si de minúsculos planetas se tratara.

La construcción de este recinto se dio a mediados del siglo XX, dirigida por el arquitecto Carlos Lazo Barreiro. En el interior destaca la Virgen de la Asunción rodeada de un mural que representa la flora y fauna de la zona. Es la tercera cúpula más grande en Latinoamérica.

Santuario del Señor en su Santo Entierro

Lo que en el siglo XVI comenzó como un convento agustino ahora es el Santuario del Señor en su Santo Entierro, el patrón del pueblo.

Con paredes de piedra expuesta y una atmósfera de sencilla calma, el recinto no tiene más adornos que una cruz al centro y la imagen acostada del querido Cristo.

A la derecha, un mural de Raúl Domínguez cuenta las peripecias que esta iglesia ha sufrido. A un lado se encuentra la Capilla de la Virgen de Guadalupe.

Panteón Municipal y Mausoleo de Rafael Cravioto

Ahí está enterrado el héroe que en tanta estima tiene Huauchinango, Rafael Cravioto —el destacado militar liberal nacido en el pueblo y a quien se le reconoce su participación durante la Invasión Estadounidense, la Guerra de Reforma y la Segunda Intervención Francesa.

Su mausoleo es obra del escultor italiano Adolfo Ponzanelli, discípulo, nada menos, que de Auguste Rodin, y quien también participó en la construcción del Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México.

Otros atractivos

Plaza de la Constitución
Centro Agroturístico Michu
Sistema Hidroeléctrico Necaxa
Monumento al Danzante de los Abanicos
Casa de la Cultura y Biblioteca Municipal

Nada bajo las cascadas
de Totolapa y Salto Chico

El Consejo Municipal de Turismo ofrece la posibilidad de explorar los alrededores de Huauchinango (con paquetes donde se incluyen comidas y hospedaje).

Con ellos se pueden conocer las presas (paseos en lancha y a caballo) y las muchas cascadas que hay en el municipio, como la Cascada Xopanapa donde se puede practicar rapel, las Cascadas de Totolapa o la Cascada de Tío Checo en cuyas pozas puedes nadar.

Pasea en lancha
en la Presa Tenango

Unos kilómetros después de la Presa Necaxa se llega a la Presa Tenango, el sitio que en los años cincuenta sirvió de escenario a María Félix y Pedro Infante para brillar, como solo ellos sabían hacerlo, en pantalla grande, mientras filmaban Tizoc.

Aún queda frente a la presa la diminuta casa de piedra que los vio enamorarse aunque fuera en ficción. Aquí se ofrecen paseos en lancha y a caballo, y hay una tirolesa. Visita el restaurante de mariscos que se encuentra a la orilla, que satisface cualquier antojo.

Recorre en bici la orilla de la Presa Nexapa

Probablemente es la más hipnotizante de todas. Los viveros a un costado de la presa exigen que la gente transporte sus plantas en lancha para conducirlas hasta el mercado de Tenango, así que con un poco de suerte puede presenciarse esa lenta y hermosa ceremonia acuática.

Enmarcado por la niebla y el verde a su alrededor, un solitario castillo es el responsable de otorgar al paisaje toda la fantasía que se necesita.

Otras actividades

Prueba los tamales de puñete y otras delicias de la región
Visita la comunidad de Cuacuila
Disfruta de una buena trucha
Deleita tu paladar con un platillo típico en las cenadurías
Adquiere artesanías de la región.

Carnaval de Huauchinango

La cuaresma inicia con el Carnaval de Huauchinango (en febrero), tiempo en que los tradicionales “huehues” toman las calles. Cada barrio elige una comparsa que habrá de bailar y enmascararse mientras la música y la alegría no paren. Un concurso premia al mejor traje, al mejor bailador y al mejor latiguero.

Feria de las Flores

Esta fiesta se realiza cada año, desde 1938. Se trata de nueve días de celebración que comienzan con los honores al santo patrono del pueblo, el Señor en su Santo Entierro, considerado el protector de los caminos y los arrieros.

Una peregrinación acompañada de azaleas de muchos colores forma parte de la escena. Entonces se exponen todo tipo de plantas y flores de ornato, hay música y baile, juegos de pirotecnia.

Entre las alfombras de flores y el desfile de carros alegóricos, ha de verse coronada a la Reina de las Flores.

Feria del tamal

El segundo domingo de junio se lleva a cabo, en la comunidad de Cuacuila, la Feria del Tamal.

Entonces se regalan los famosos tamales de puñete rellenos de pollo o rajas o frijoles tiernos, y los tamales de papatla (pueden ser, por ejemplo, de salsa verde o mole rojo, y van envueltos en la hoja que se llama del mismo modo).

Conoce todos sus atractivos,
actividades y recorridos.

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