❖ Compra esferas de Chignahuapan
No importa si está lejos la Navidad, estando en Chignahuapan vas a querer llevarte una de las artesanías que dan fama al pueblo: sus esferas hechas de vidrio soplado y pintadas a mano.
Con la llegada del Ing. Rafael Méndez Núñez, oriundo de Michoacán, quien puso el primer taller para la elaboración de esferas hace ya casi tres décadas, inició esta tradición en Chignahuapan.
Chignahuapan es reconocido a nivel nacional e internacional como el primer productor de estas artesanías en México, ya que en sus más de 500 talleres se producen alrededor de 75 millones de cajas de esferas anualmente y una gran variedad de diseños y arreglos.
Las esferas de Chignahuapan han adornado en diferentes años la Nunciatura Apostólica en la CDMX, así como diferentes lugares en la Ciudad del Vaticano.
Descubrirás por qué Chignahuapan es conocido como el lugar de la Eterna Navidad.
❖ Ve al Salto de Quetzalapan
En los límites con Zacatlán, a siete kilómetros de Chignahuapan, se encuentra el Salto de Quetzalapan y el centro turístico desarrollado en torno a esa abundante cascada de 200 metros de altura.
Su nombre se debe a que su caída semeja la cola de un quetzal. El agua que cae es la del río Quetzalapan, ese que viene desde la Laguna de Chignahuapan.
Y la gente hace aquí rappel a un lado de la cascada, pierde el miedo a las alturas en la tirolesa que pasa por encima de ella, permite que los niños hagan lo mismo en la tirolesa infantil que atraviesa el río, o camina por el cable de alta tensión dispuesto para regalar un poco de adrenalina a quien lo cruza. Hay, además, un área reservada para campamentos.
❖ Relájate en aguas termales
Dentro de Chignahuapan hay diversos manantiales de aguas termales cuyas propiedades medicinales son reconocidas en todo México y algunos países del extranjero.
Los baños termales de Tenextla se ubican en un rincón rodeado de vegetación y emanan de una vena volcánica a una temperatura inicial de 51 grados centígrados, que después llega a las piscinas a una temperatura entre 25 y 38 grados.
El spa y resort de Aguas Termales de Chignahuapan está rodeado de montañas, por ahí pasa el río Ajajalpan en su camino hasta el mar de Veracruz. Sus albercas de agua termal invitan a no hacer nada más que estar con el cuerpo metido en el agua caliente y en calma.
Quienes se hospeden en cualquiera de las 65 habitaciones del hotel (en todas hay tina con agua termal) tienen acceso a las once albercas privadas. O se puede pagar una entrada general y deambular entre las albercas públicas, las hay techadas o al aire libre con las montañas agolpadas alrededor.
Como sea, todo en este lugar contribuye a serenar el alma: los masajes de piedras calientes, las envolturas de lodo termal, el temazcal. Se venden aceites relajantes hechos con cítricos, lociones de rosas, de raíces silvestres, también jabones artesanales y mascarillas.
Otras actividades
❖ Camina entre magueyes en la Hacienda de Amoltepec
❖ Prueba sus delicias gastronómicas
❖ Compra pan de higo y de queso
❖ Atraviesa en moto ríos y cascadas
❖ Camina por el puente colgante en Salto de Quetzalapan